Los escritos y papiros

La cronología del ministerio de Pablo constituye la base para un esquema cronológico de sus escritos. Sin embargo, aún no se puede hacer una cronología absoluta porque el material documental relacionado es demasiado fragmentario o ambiguo. Por lo tanto, puede sugerirse más de una fecha posible para la mayoría de los acontecimientos de su vida y de sus escritos. Por esta razón no es posible asignar fechas definitivas a sus diversas cartas. (Si se descubrieran datos cronológicos que fijaran definidamente las fechas de los gobiernos de Félix, Festo o Sergio Paulo, sería posible situar la cronología de Pablo sobre una base más firme; mientras tanto, cualquier esquema cronológico sólo puede ser aproximado.

Primera a Tesalonicenses.

Esta es la primera carta de Pablo que se ha preservado, pero quizá no sea su primera carta a una comunidad de creyentes, pues en ese tiempo parece que ya era conocido su hábito epistolar. Esto se deduce por su advertencia cuando fue escrita la segunda carta a los Tesalonicenses (2 Tes. 2: 2). Es un hecho relevante que Pablo hiciera énfasis a su firma personal como una característica de “toda carta” suya (cap. 3: 17), también insinúa que entre las comunidades estaban circulando cartas con su nombre que no eran auténticas. Parece probable que una cantidad de cartas, ahora perdidas, precedieron a la Primera a los Tesalonicenses.

La comunidad de Tesalónica había sido fundada por Pablo durante su segundo viaje misionero (49-52 d. C.). Tesalónica era la capital de Macedonia, , y estaba gobernada por siete magistrados que dependían de un prefecto. No se sabe cuánto tiempo permaneció Pablo en Tesalónica antes de que los disturbios provocados por los judíos lo obligaran a salir de la ciudad y a continuar su viaje. Su Permanencia parece haber sido corta, como puede ingerirse por su deseo de volver a Tesalónica tan pronto como pudiera. Pablo viajó de Tesalónica a Berea y después a Atenas, dejando creyentes en cada lugar; y desde Atenas envió a Timoteo hacia Tesalónica (1 Tes. 2: 17 a 3: 6).

Cuando Timoteo regresó con Silas, Pablo había continuado su viaje a Corinto (Hechos 18: 5), donde Timoteo le informó sobre la iglesia de Tesalónica, provocando esto que Pablo necesitara escribirles la carta a los Tesalonicenses muy probablemente poco después de su llegada a Corinto. Esto pudo haber sido en el año 51 d. C.

Segunda a los Tesalonicenses.

Esta carta indudablemente fue escrita no mucho tiempo después de la primera, porque sus contenidos son similares. Menciona los mismos compañeros de Pablo: Silas y Timoteo (2 Tes. 1: 1 . 1 Tes. 1: 1).

Estas consideraciones son la base para ubicar la segunda carta a los Tesalonicenses no mucho después de la primera, es decir a finales del año 51 d. C. o en principios del año 52 d. C., mientras Pablo se ocupaba activamente en atender la comunidad de creyentes que él había fundado en Corinto.

Primera a los Corintios.

Esta carta fue escrita desde Éfeso (1 Cor. 16: 8), donde el apóstol Pablo colaboró por unos tres años (54-57 d. C.) durante su tercer viaje misionero (Hech. 20: 31). Anteriormente Pablo había enviado una carta a Corinto (1 Cor. 5: 9) de modo que lo que ahora llamamos Primera carta a los Corintios, es en realidad muy probablemente la segunda carta dirigida a esa comunidad de creyentes. Fue motivada, en primer lugar, por los informes que recibió Pablo acerca de ciertas condiciones existentes en Corinto (cap. 1: 11; 5: 1), las cuales demandaban urgente atención (cap. 1 a 6); y en segundo lugar, por las interrogantes de la congregación al apóstol por los corintios (cap. 7: 1; 8: 1; 12: 1; 16: 1).

La carta fue escrita no mucho antes de que el apóstol saliera de Éfeso. Pablo había hecho planes para salir de la ciudad poco después de Pentecostés (1 Cor. 16: 8), pero es evidente que el estallido del tumulto que describe Lucas en Hechos 19: 23-41 lo obligó a salir antes. Estas circunstancias históricas, aludidas en la Carta, hacen posible que su redacción pueda situarse a mediados del año 57 d. C., cuando se aproximaba la salida de Pablo de Éfeso y es muy probable que Timoteo fuera el encargado de llevar esta carta. 1ª Cor 4:17

Segunda a los Corintios.

La fecha de esta carta puede fijarse con facilidad, pues fue escrita en Macedonia poco después de que Pablo saliera de Éfeso en el año 57 d. C., puesto que las recomendaciones anteriores de Pablo no fueron atendidas del todo (2 Cor. 2: 1; 12: 2 1).

Tito, su joven ayudante en el ministerio, había viajado de Éfeso a Corinto probablemente a mediados de del año 57 d. C., y podría haber llevado lo que conocemos como Primera Epístola a los Corintios. Cuando Tito partió, él y Pablo convinieron en que después de haber cumplido con su misión en Corinto, Tito iría a Troas, donde Pablo esperaba encontrarlo (cap. 2: 12-13); sin embargo, no fue posible. Finalmente se encontraron Macedonia (cap. 7: 5-7). Posteriormente pidió a Tito que regresara a Corinto (cap. 8: 16-18, 22-24), por lo tanto, esta carta pudo haber sido escrita en el verano del año 57 d. C.

A los Gálatas y Romanos.

Los eruditos sostienen dos puntos de vista acerca de la fecha de la carta a los Gálatas. La mayoría de ellos cree que fue escrita durante la primera visita de Pablo a Corinto, aproximadamente en el mismo tiempo cuando se escribieron las dos cartas a los Tesalonicenses. Esta afirmación se basa en la sorpresa expresada por Pablo que los gálatas se alejaran “tan pronto” del Evangelio que él les había predicado (Gál. 1: 6). Por lo tanto, los que sostienen esta opinión concluyen que la referencia “tan pronto” implica que Pablo les escribió poco después de haberlos visitado en su segundo viaje.

Según otro punto de vista, la carta dirigida a las comunidades de la Provincia Romana de Galacia la escribió Pablo durante los tres meses que permaneció en Corinto, en su tercer viaje misionero, alrededor del año 58 d. C. Esta afirmación se basa en el hecho de que las dos cartas (Gálatas y Romanos) son muy parecidas en el tema de la justificación por medio de la fe. Romanos presenta una ampliación parecida, pero con circunstancias diferentes aunque también dirigida a judíos y gentiles Rom 1:5,13 por lo cual pudo haber sido escrita poco después de Gálatas.

La carta a los Romanos contiene varias afirmaciones claras en cuanto al tiempo cuando fue escrita. Pablo tenía el plan de continuar su obra en el Occidente, especialmente en España (Rom. 15: 24, 28), región que esperaba visitar en un futuro cercano. Sin embargo, primero tenía que hacer un breve viaje a Jerusalén, porque se sentía comprometido entregar personalmente a los pobres de esa ciudad los fondos que había reunido para ellos en las comunidades de Grecia y Macedonia (vers. 25-27). Durante su proyectado viaje a España, esperaba cumplir con visitar la comunidad de Roma (cap. 1: 8-11; 15: 23-24).

Las afirmaciones acerca de los planes de viaje de Pablo, muestran claramente que la carta a la comunidad de creyentes de Roma fue escrita poco antes de su viaje de Corinto a Jerusalén. Puesto que Pablo salió de Corinto poco antes de la época de la Pascua del año 58 d. C. (Hech. 20: 16), después de haber pasado tres meses en Grecia (vers. 3), puede concluirse entonces la Carta a los Romanos fue escrita durante los primeros meses del año 58 d. C. Gálatas fue probablemente escrita poco antes, a fines del año 57 d. C. o a principios del 58.

Las cartas de Pablo en prisión.

Las Cartas escritas por el apóstol durante su encarcelamiento son Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón. (Efe. 6: 20; Fil. 1: 13-14; Col. 4: 18; File. 1, 9.)

Es evidente que las Cartas a los Efesios, a los Colosenses y a Filemón fueron enviadas aproximadamente al mismo tiempo, porque en ellas Pablo nombra a los mismos individuos. Pablo envió a Tíquico y a Onésimo con las cartas a Éfeso, a Colosas y a Filemón (Efe. 6: 21; Col. 4: 7-9). Onésimo era un esclavo que había huido de Filemón y ahora estaba dispuesto a regresar a su amo Filemón, en Colosas (File. 10-11). Pablo escribió la Carta a Filemón como una súplica al amo de Onésimo en favor de su esclavo.

Desde el comienzo de la llamada era cristiana, se ha considerado a Roma como el lugar desde donde fueron enviadas las cartas de la prisión. Generalmente se las ha ubicado en la parte final del encarcelamiento del apóstol en Roma, pues en ellas expresa la esperanza de ser liberado, para lo cual tuvo que haber tenido alguna razón (Fil. 2: 24; File. 22). Su encarcelamiento en Roma duró dos años (Hech. 28: 30), desde principios del año 61 d. C. hasta el 63 d. C., según la cronología de su ministerio. Por lo tanto, a Efesios, Colosenses y Filemón se les puede asignar la fecha aproximada del año 62 d. C.

Algunos eruditos creen que estas tres cartas corresponden con los dos años de encarcelamiento de Pablo en Cesárea (probablemente mediados del año 58 d. C. a finales del 60 d. C.), o también con un período incierto de encarcelamiento en el Asia Menor. Afirman que la esencia de estas cartas demanda una proximidad geográfica mayor entre Pablo y sus destinatarios, de la que hubiera existido si Pablo hubiese escrito desde Roma; sin embargo, estos argumentos no son muy convincentes, y las teorías de hacer corresponder las epístolas de la prisión con el cautiverio en Cesárea u otro encarcelamiento desconocido de Pablo, por lo general han recibido una respuesta poco favorable.

La carta a los Filipenses es quizá la última de las cartas de la prisión. Pareciera que Pablo había estado en Roma durante algún tiempo (ver com. Fil. 1: 12-14). Es evidente que Pablo esperaba un resultado favorable de su apelación a César (Hech. 25: 10-12), lo que le permitiría visitar una vez más a la congregación de Filipos (Fil. 2: 24). Por lo tanto, puede llegarse a la conclusión de que la carta a los Filipenses quizá fue escrita en el año 63 d. C.

Hebreos.

Difiere de las otras trece cartas de Pablo en que el texto no contiene en ninguna parte el nombre del autor. Pablo comienza con su nombre cada una de sus otras cartas conocidas (Rom. 1: 1).

Sin embargo, aceptar a Pablo como autor de hebreos no resuelve los problemas referentes al lugar de su origen y a la fecha. No se sabe dónde se escribió la carta, aunque la declaración “los de Italia os saludan” (Heb. 13: 24), a pesar de ser ambigua, sugiere que fue escrita en Italia.

También hay incertidumbre en cuanto a la fecha de su escritura. Clemente de Roma ya conocía la carta en el año 95 d. C., pues al escribir a los corintios en ese año citó Heb. 1: 3-14 (Clemente, primera epístola a los corintios 36). Esto prueba que la carta era conocida en Roma antes del fin del siglo primero. En realidad, hay indicios en su contenido de que la carta fue escrita antes de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d. C., puesto que tácitamente declara que el servicio en el templo aún se llevaba a cabo (ver cap. 9: 6, donde la forma verbal “entran” [BC, BJ, RVR] tiene en el texto griego el sentido de “estar entrando” y que el antiguo pacto estaba “próximo a desaparecer” (cap. 8: 13), hacen que parezca probable que el templo aún no había sido destruido cuando se escribió Hebreos.

Se ha escogido el año 63 d. C. como la fecha de la escritura de Hebreos, y Roma como su lugar de origen, sin que esto impida que haya otras fechas y otros lugares.

A Timoteo y Tito

Las cartas a Timoteo y a Tito son llamadas “cartas pastorales”, porque se mencionan en gran medida deberes para los que están a cargo de las congregaciones. En este sentido pueden ser llamadas “los manuales de congregaciones” más antiguos. Se las dirige a dos de los más jóvenes colaboradores de Pablo. Parece claro que se escribieron en el tiempo del ministerio del apóstol que siguió a su primer encarcelamiento en Roma. Puesto que esta parte de la vida de Pablo no está incluida en los Hechos, poco se conoce de sus hechos y viajes durante ese tiempo.

Se desconoce la extensión del período de los últimos viajes de Pablo. Por eso, su último encarcelamiento, que probablemente continuó a través de un invierno (2 Tim. 4: 21), podría ser ubicado en el 66-67 d. C. Si Pablo primero llegó a Roma en el 61 d. C., sus dos años de encarcelamiento habrían terminado en el 63 d. C. Esto deja unos tres años para sus últimos viajes: 63-66 d. C.

Como Pablo había indicado en sus Cartas de la prisión que esperaba visitar las iglesias de Asia y Macedonia tan pronto como le fuera posible (Fil. 2: 24; File. 22), puede concluirse que viajó a esos lugares poco después de haber quedado libre. Visitó a Efeso, la ciudad principal de la provincia de Asia, antes de seguir a Macedonia (1 Tim. 1: 3), donde se encontraba Filipos. La primera carta a Timoteo fue escrita después de esas visitas, y por eso su fecha podría fijarse aproximadamente un año después de su liberación, quizá en el año 64 d. C.

La carta a Tito parece que fue escrita un poco después, aunque su material es muy similar al de la primera carta a Timoteo. Hace referencia a la obra de Pablo en la isla de Creta, lo que podría haber acontecido también durante este último viaje misionero (Tito 1: 5). Sin embargo, cuando la carta fue escrita Pablo ya había dejado la isla, y quizá había ido a Grecia dejando a Tito a cargo de la obra en Creta. Al referir a Tito su plan de pasar el invierno siguiente en Nicópolis, en la costa occidental de Grecia, pidió a su joven colaborador que se encontrara allí con él (cap. 3: 12). Si se calcula un año para el viaje de Pablo en Asia Menor y Macedonia y algún tiempo para su obra en Creta y Grecia, la fecha de su carta a Tito podría ser alrededor del 65 d. C.

Los viajes posteriores de Pablo probablemente lo llevaron a Corinto, a Mileto (sur de Efeso) y a Troas (2 Tim. 4: 13, 20), y sin duda también a otras ciudades. Troas parece haber sido la ciudad donde él fue otra vez arrestado.

Después de su arresto, quizá en el año 66 d. C., Pablo fue llevado de nuevo a Roma. En el tiempo cuando escribió su segunda carta a Timoteo, parece que ya había comparecido una vez ante el tribunal, pero aún no había sido sentenciado (2 Tim. 4: 17). Aunque indudablemente tenía poca esperanza de un veredicto favorable (vers. 6), parece que pensaba que podría pasar por lo menos el invierno siguiente en Roma (vers. 21), quizá porque sabía por experiencia cuán lentamente actuaban los tribunales romanos. Si esta expectativa suya se cumplió, y murió en el año 67 d. C., la segunda carta a Timoteo podría corresponder a finales del año 66 d. C.

SINTESIS CRONOLÓGICO

  1. Alrededor de los años 50-53 D.C.; escritas durante el segundo viaje misionero de Pablo:

PRIMERA A TESALONICENSES

SEGUNDA A TESALONICENSES

  1. Alrededor de los años 54-58 D.C.; escritas durante el tercer viaje misionero:

PRIMERA A LOS CORINTIOS

SEGUNDA A LOS CORINTIOS

GALATAS

ROMANOS

  1. Alrededor de los años 59-63 D.C.; escritas durante la primera encarcelación de Pablo en Roma:

COLOSENSES

EFESIOS

FILEMON

FILIPENSES

HEBREOS

  1. Alrededor de los años 64-67 D.C.; escritas después de su liberación de la primera encarcelación y durante la segunda encarcelación de Pablo en Roma:

PRIMERA A TIMOTEO

TITO

SEGUNDA A TIMOTEO.

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